Acompáñanos en un recorrido a través de las páginas que Borges tejió con maestría, donde los laberintos literarios se entrelazan con la magia de las palabras. Este post es un tributo a la inventiva narrativa y al legado que este autor argentino ha dejado en cada rincón del mundo.
“Fervor de Buenos Aires”
Escrito con algún resabio ultraísta y bajo el influjo de su regreso a Argentina tras los años vividos en Europa, este libro anticipa con nitidez la obra futura de Borges. En sus páginas ya están las metáforas clásicas, la adjetivación asombrosa, el incipiente planteo metafísico, la precisión verbal, la peculiar inflexión vacilante que esconde un remate perfecto.
El tema central son los suburbios de la ciudad, el linde misterioso donde el barrio se desdibuja en el campo. Esa tensión entre lo particular y lo universal funda en nuestras letras un nuevo modo de observar la realidad cotidiana, una exquisita poética de lo inestable.
“Ficciones”
Ficciones es posiblemente la obra más reconocida de Jorge Luis Borges y un hito en la historia de la literatura. Aquí se encuentran lo policiaco («La muerte y la brújula») y lo fantástico («La lotería en Babilonia»), lo irreal («Las ruinas circulares») y lo imaginario («Tlön, Uqbar, Orbis Tertius»), el que Borges consideró acaso su mejor cuento («El Sur») y uno de los comienzos más cautivadores de un relato jamás escrito («Nadie lo vio desembarcar en la unánime noche»).Cada uno de los dieciséis cuentos reunidos en este libro es, en sí, pieza fundacional y celebración del universo borgeano.
“El Aleph”
El Aleph es un libro icónico de Jorge Luis Borges, el gran autor argentino admirado por García Márquez, Vargas Llosa, Banville y tantos otros escritores contemporáneos. Los cuentos que lo integran son un prodigio de puzles filosóficos, intrigas fantásticas o policíacas y personajes que se graban en la memoria, como Emma Zunz.
«El inmortal» explora el efecto que la inmortalidad causaría en los hombres; «Los teólogos» es un sueño melancólico sobre la identidad personal; «La otra muerte», una fantasía sobre el tiempo; «El Aleph», publicado por primera vez en 1945 y que en 1949 dio nombre al libro, es uno de los mejores cuentos de todos los tiempos y aborda uno de los temas recurrentes en la literatura de Borges: el infinito.